El amor es un jeroglífico interminable, se enreda en nuestras piernas, en nuestras miradas, en nuestros sueños. Llega un momento en el que está en todas partes. Pero muy pocas veces se encuentra en la vida quien lo descifre, quien sepa leer y escribir en nuestro cuerpo ese signo caprichoso y afilado.
En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez
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