sábado, 11 de junio de 2011

Sonámbulos fantasmas

Los Sonámbulos estamos destinados a llenarnos de fantasmas fugaces, porque somos también como fantasmas en la mente de quienes nos desean. Y si nadie nos desea somos fantasmas vacíos.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Los Sonámbulos

Ante mi cara de desconcierto siguió explicándome: "Los Sonámbulos somos cuerpos poseídos por los deseos hambrientos de miles de otras personas que murieron antes de realizar sus sueños. Somos enjambres de sueños, enredaderas de sueño, muchas veces con espinas. Nudos de sueños.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Ritmo, música y amor

El ritmo y la cadencia de la escritura son parte importante de la labor del calígrafo. Las manos hacen música con las palabras. Los amantes hacen música con la cadencia de sus cuerpos. Sólo el ritmo rompe efectivamente el silencio y precipita los sentidos.


En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Plumas

Una buena pluma debe romperse
cuando ha logrado escribir con certeza
la palabra amor


En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Silencios

Si lo que tienes que decir no es lo más bello
que el silencio, entonces cállalo.
Sólo con el corazón se ve claramente.


En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Proverbios

- El verdadero amante...
- ... ve en su amada dos o más realidades.
- Como la luna entre los árboles...
- ... mi amada aparece y desaparece ante mis ojos.
[...]
- Sólo se posee de verdad aquello...
- ... que no pueda perderse en un naufragio.


En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Poseer

Parecía afirmar, como buen maestro sufí, que nunca se termina de poseer a alguien, especialmente a las mujeres y a las ciudades.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Viviendo en los otros

La pasión de Aziz era explorar la manera en que vivimos dento de la mente de los otros: las maneras del deseo. Todos vivimos en los demás. Todos sobrevivimos en los demás. Todos poblamos los infiernos y paraísos de los demás.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Vacíos

Cuídate. Me da la impresión de que todo esto es para llenar un vacío. Los vacíos son peligrosos porque fácilmente se llenan de dolor y de delirios.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Amor jeroglífico

El amor es un jeroglífico interminable, se enreda en nuestras piernas, en nuestras miradas, en nuestros sueños. Llega un momento en el que está en todas partes. Pero muy pocas veces se encuentra en la vida quien lo descifre, quien sepa leer y escribir en nuestro cuerpo ese signo caprichoso y afilado.

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Amor y mar

Es lógico que habiendo vivido primero en el desirerto, y luego en el mar, el abuelo Amado diera al agua una especie de carácter mágico. "Apenas toca el campo reseco y éste despierta. El agua es capaz de resucitar a los muertos". Decía que si uno va en barco "cuando el viento y el mar hacen el amor, lo cambian a uno. Ya nunca vuelves a ser el mismo. Siempre que me enamoro de una mujer y ella huele a mar, me acuerdo con miedo de alguna tormenta".

En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez

Edad y alma

Cada vez que mencionaba un nombre se quedaba callado un rato, miraba al vacío y sonreía con beatitud. No hubo una a la que hubiera hecho un comentario despectivo. Cada una tenía una belleza distintiva que comenzaba por el espíritu y terminaba en el cuerpo. A él le gustaba comprobar cómo, con los años, lo que las personas hacen y viven se convierte en rasgos de la cara.

"A muchas mujeres especialmente les salen las cosas buenas, los hombres estamos más maltradados del alma, por eso somos tan feos", decía.

"No es que no nos guste la edad, lo que pasa es que no es fácil aceptar que eso que tarde o temprano nos brota en la cara es lo que llevábamos dentro, lo que en el fondo somos. Y no, no siempre es fácil".


En los labios del agua - Alberto Ruy Sánchez.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Rescatadas?

Cuando Amjrus la vio pasar indiferente pensó en regresar al burdel esa noche, y que por lo pronto ya era hora de ir al hammam.* Pero cuando Mohamed la vio corriendo pensó que no tardaría mucho en conseguir que fuera su esposa, y entonces correría haciaél, tal vez para llevarle sus alimentos. Estaba seguro de que extendiéndole a Fatma los tapetes del matrimonio la sacaba de una situación en la que ella se sentía incómoda. Prefería creer, como otros antes, que al incluir a una mujer en sus propios proyectos la estaba salvando de algún peligro extremo y que, por lo tanto, ella le debía para siempre la vida: todos los rincones de su vida. Así Mohamed podía estar convencido de que Fatma tenía con él una deuda mayor, una de esas que nunca se liquidan.

(* hamman = Baño público)


Los nombres del Aire - Alberto Ruy Sánchez

Luna en el Agua


La muralla blanca que encierra a la isla de Mogador brilla en la noche. Los marinos se acercan a ella pensando alegres que es como la luna, que está en el agua y los llama. Cuando se alejan por mucho tiempo de su blanca ciudad flotando en el mar, una inquietud se va apoderando de ellos hasta que los vence y, guiados más por la nostalgia que por las estrellas, vuelven y encajan sus barcas de mástiles erectos bajo los arcos y las puertas de la muralla vibrante. Si el trayecto de regreso es largo, por la noche los asalta en el sueño la extraña imagen de una ciudad desnuda como una amante esperando en un puerto. Color de luna, la piel humedecida de de sus anhelos.


Los nombres del aire
- Alberto Ruy Sánchez

Sueños amorosos

Sin saberlo, todos entramos en los sueños amorosos de quienes se cruzan con nosotros o nos rodean. Y sucede a pesar de la fealdad, la penuria, la edad o la sordidez de quien desea; y a pesar del pudor o la timidez de quien es codiciado, sin que cuenten sus propios deseos, dirigidos tal vez a otra persona. Así, cada uno de nosotros abre a todos su cuerpo y a todos se lo entrega.

Marguerite Yourcenar
Citada en el libro "Los nombres del aire" de Alberto Ruy Sánchez.