viernes, 16 de noviembre de 2007

Añadiendo de nuestra cosecha

Ante un texto, cada uno aplica su propia perversidad. Un lector es lo que antes ha leído, más el cine y la televisión que ha visto. A la información que le proporciona el autor, siempre añadirá la suya propia.


El Club Dumas / Arturo Pérez-Reverte

martes, 13 de noviembre de 2007

Escribir...


La gente escribe por diversión, para vivir más,
para quererse a sí misma o para que la quieran otros.
Yo incluyo algunos de tales propósitos.



El Club Dumas / Arturo Pérez-Reverte

jueves, 8 de noviembre de 2007

No hay una lucha para mañana que no empiece por la lucha de hoy.


El Candidato / Jorge Bucay

Misterios vs Mentiras

Dicen que cuando el misterio es demasiado grande, la mente no encuentra espacio para la mentira.


El Candidato / Jorge Bucay

Locura 2

La locura no consiste en hacer cosas alocadas, sino en hacer siempre lo mismo y esperar un resultado diferente.

El Candidato / Jorge Bucay

Amor y Verdad

Miró el reloj. Eran las dos de la madrugada, pero no le importó. Levantó el teléfono y marcó un número.

- Disculpa por la hora... pero...
- ¿Caro? No es nada, ¿qué pasa?
- Dime, Agustín, entre el amor y la verdad, ¿qué elegirías?

Agustín, a pesar de estar medio dormido, no dudó en su respuesta:

- Entre el amor y la verdad no se puede elegir, Carolina. Porque los dos van siempre juntos. Donde hay amor siempre hay verdad... si no, el amor no existe.


El Candidato / Jorge Bucay

Locura

Todo lo que de verdad vale la pena es una locura.


El Candidato / Jorge Bucay

Opciones

Hay dos opciones: Ser sólo dueños del futuro o adueñarse también del pasado y hacer justicia.



El Candidato / Jorge Bucay

Para llegar

Nadie llega hasta donde prometen sus capacidades, sino hasta donde se lo permiten sus limitaciones.


El Candidato / Jorge Bucay

Cambios

No se pueden ver algunas cosas y seguir creyendo que no existen y no se pueden conocer algunos hechos y seguir siendo el mismo.


El Candidato / Jorge Bucay

martes, 6 de noviembre de 2007

Edades y libros

- Es usted una joven misteriosa. ¿Qué edad tiene? ¿Dieciocho, diecinueve?... A veces cambia la expresión, como si tuviera mucha más edad.

- Quizá la tenga. Cada uno posee los gestos de lo que ha vivido y lo que ha leído.


El Club Dumas / Arturo Pérez-Reverte

viernes, 21 de septiembre de 2007

Respeto a la Madre Tierra

Un hombre y una mujer deben demostrar que son capaces de sobrevivir, que son capaces de hacer lo necesario para seguir viviendo. También ése es el motivo por el que tenemos ciertas ceremonias destinadas a honrar a los espíritus de los animales que matamos. Es asimismo una manera de honrar a Doni. Necesitamos recordar y saber valorar que la vida de esos animales nos es dada para que podamos vivir. De lo contrario, los humanos podríamos insensibilizarnos demasiado, y eso se volvería contra nosotros. Siempre debemos demostrar agradecimiento por lo que tomamos. Y también es necesario honrar a los espíritus de los árboles, la huierba y otros alimentos que crecen en la tierra. Debemos tratar todos los Dones de la Madre Tierra con respeto.


Los Refugios de Piedra / Jean M. Auel

Adultos

No sólo son los cambios físicos del cuerpo los que hace adulta a una persona.


Los Refugios de Piedra / Jean M. Auel

De los dolores

Todos tenemos que padecer un poco de dolor en la vida. El dolor forma parte de la vida, y no es posible eludirlo. Es mejor aceptarlo. [...] En la vida hay otros dolores además del físico -decía Zelandoni. Ayla volvió a centrar su atención en la donier-. Hay dolores peores que el dolor físico, pero también deben aceptarse.


Los refugios de piedra / Jean M. Auel

martes, 18 de septiembre de 2007

Tatuajes

Aunque la mayoría de la gente prefiere dar a concer su identidad mediante la ropa, como es el caso de Shevonar -explicó Marthona-, algunas personas tienen tatuajes en otras partes del cuerpo, normalmente a la vista, como las mejillas, el mentón o incluso las manos. Nunca bajo la ropa, porque no tiene mucho sentido poner una marca de identificación donde no puede verse. Los otros tatuajes a menudo revelan alguna característica por la que una persona desea ser reconocida, pero por lo general se trata de una hazaña personal, no de una relación primaria.

Los refugios de piedra / Jean M. Auel

Del amor

Comenzaron a regresar, caminando juntos. Ayla guardó silencio un momento, pensando, y después dijo:

- Me pregunto si eso es lo que sucede cuando uno ama a alguien y esa persona también le ama. Me pregunto si los dos intercambian partes del espíritu de cada uno. Tal vez por eso duele tanto perder a una persona amada.


Las llanuras del tránsito / Jean M. Auel

viernes, 14 de septiembre de 2007

Igualdad

Mientras un hombre se glorifique a sí mismo y se considere mejor que los demás, las cuerdas y los bastonazos, las lanzas y los cuervos continuarán persiguiendo a la humanidad. El hombre debe ser pesado según su corazón, y todos los corazones se valen, porque todas las lágrimas están hechas con la misma agua salada, las de los negros y las de los de color pardo, las de los sirios y los negros, las del pobre y las del rico...

Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Corazón humano

El corazón humano es tan insensato que deposita su confianza en el porvenir y la esperanza, sin aprender nada de sus errores, imaginando que el mañana será mejor que la víspera...

Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Secretos

Los secretos son pesados de llevar y peligrosos, y por esto vale más llevarlos uno solo que confiarlos a alguien.


Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

La Venganza

La venganza no procura ninguna satisfacción, sino que su dulzura es efímera y se vuelve contra su autor, abrasándole el corazón a fuego lento.


Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

jueves, 23 de agosto de 2007

Mentiras y soledades

... Sabes que soy solitario y tus ojos me han revelado que tú eres solitaria también. He reflexionado mucho sobre lo que me has dicho y creo que verdaderamente la mentira es la verdad más deliciosa para un solitario cuando su primera juventud se ha extinguido.


Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

martes, 21 de agosto de 2007

Del Pueblo - 2

Puedo decirte también que un pueblo que cree todo lo que le cuentan es como un rebaño de bueyes llevado con picas o como un rebaño de corderos que sigue al carnero sin preguntarse a dónde lo lleva.



Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Del Pueblo - 1

Deberían saberlo: un señor y un soberano no detesta a nadie ni ve diferencias entre los pueblos, pero el odio es una potente palanca entre sus manos, más potente que las armas, porque sin odio los brazos no tienen fuerza para levantar las armas.



Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Excesos

... Entonces pensé en todo el saber que había acumulado en tantos países, y comprendí que todo exceso era una locura y que tan insensato era exagerar en el comer y beber como en el dolor y la alegría.


Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Verdades y Miedos


Un enemigo que tiene miedo está vencido a medias...


La verdad es un puñal desnudo en la mano de un niño
y que se vuelve contra el que lo lleva.



Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

Gocemos cada día

... Nuestra vida es breve y del mañana nunca se sabe, como dices tú. Por esto, Sinuhé, gocemos de cada día, gocemos de los ánades que vuelan sobre nuestras cabezas batiendo las alas, gocemos del río y del vino sin pensar en el porvenir.



Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

jueves, 5 de julio de 2007

Mujeres y gatos

«Pronto podrás tocar mis miembros y poner tu mano sobre mi pecho si esto puede calmarte, pero debes antes escucharme y saber que la mujer es como el gato y la pasión es como un gato también. Sus patas son dulces, pero ocultan unas garras aceradas que penetran sin piedad hasta el corazón. Verdaderamente, la mujer es como el gato, porque también el gato goza atormentando a su víctima y haciéndola sufrir con sus garras, sin cansarse jamás de este juego. Una vez paralizada su víctima, la devora y busca otra.»


Sinuhé, el egipcio / Mika Waltari

jueves, 3 de mayo de 2007

Placer perdido

Aquellos días echaba mucho de menos a Antonio. Él la había hecho adentrarse en el placer; le había enseñado tarde todo el arte, lo grande y lo pequeño, del amor recíproco. Agradecida, había aprendido a contar con su placer y ahora tenía los nervios alterados; la potente luz del día, las noches oscuras, estrelladas, la herían.


Esa Dama / Kate O'Brien

Vida privada

Sus ojos volvían a reflejar angustia.

Ana se inclinó hacia delante y le rozó la manga, como tranquilizándolo.

- Gracias -dijo-, sabía que querías decirlo. Y no hay nada que temer. Nuestras vidas privadas no pertenecen al rey.

- Habláis como una buena Mendoza -dijo Vélez, pero no parecía totalmente tranquilo-. Y esperemos que no tengáis que poner e prueba vuestra teoría de las vidas privadas.

- No hay modo de ponerla a prueba -dijo ella divertida-. La vida privada no se somete a pruebas públicas.

- Querida, querida Ana. ¿Tengo que empezar a rezar por vos? ¡Santa inocencia!....



Esa Dama / Kate o'Brien

El Pecado

El pecado, después de todo, era cosa corriente; y quizá también otros sintieran en ocasiones que la parte más absurda del pecado es nuestra incapacidad de comprender nuestros propios motivos. «Pero una parte de la repugnancia hacia nosotros mismos debe ser -pensó- que la llevamos solos; tenemos que aprender a vivir con ella en silencio y a la vez continuar siendo las personas que nuestros semejantes conocen y con los cuales trabajan».



Esa Dama / Kate O'Brien

Ser uno mismo

Se rió y la besó. Ana sintió el inevitable placer que nacía entre ambos y lo recibió de buena gana. Sin embargo, su espíritu le decía a la vez que incluso la sensualidad y el pecado, cuando se permitían a regañadientes y tarde, debían revelar algo más, a parte de que era una pecadora tan natural como cualquier mujer, una amante vulgar, satisfecha y satisfaciente. La razón le decía que la vida privada, por muy benevolentemente que se considere, debe consistir en algo más que en el lugar común de cualquier calle o cualquier cama.

«Todavía debe haber una razón -pensaba Ana- para ser uno mismo, y esto no lo es. Sufrimiento quizá, conflicto o fé, o una disputa o una prueba de algún tipo».


Esa Dama / Kate O'Brien

Vergüenza

- ¿Piénsalo bien...! Los colmillos del león, el griterío de la brutal muchedumbre, la mirada plebeya fija en tu agonía de muerte y en tus miembros despedazados, tu nombre degradado, tu cadáver sin enterrar, la vergüenza que pretendes evitar ineludiblemente ligada a ti por siempre.

- ¡Deliras...! Tú eres el loco. La vergüenza no es el resultado de la pérdida de la estima ajena, sino de la que nos debemos a nosotros mismos.


Los últimos días de Pompeya / E.G. Bulwer-Lytton

jueves, 12 de abril de 2007

Un camino con corazón

-¿Cómo? ¿Hay alguna manera de evitar el dolor?

-Sí, hay una manera.

-¿Es una fórmula, o un procedimiento o qué?

-Es una manera de agarrarse a las cosas. Por ejemplo, cuando yo estaba aprendiendo sobre la yerba del diablo, era demasiado ansioso. Me agarraba a las cosas de la misma manera que los niños agarran los dulces. La yerba del diablo es sólo un camino entre cantidades de caminos. Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. Para tener esa claridad debes llevar una vida disciplinada. Sólo entonces sabrás que un camino es nada más que un camino, y no hay afrenta, ni para tí ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu desición de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo. Mi benefactor me habló de ella una vez cuando yo era joven, y mi sangre era demasiado vigorosa para que yo la entendiera. Ahora si la entiendo. Te diré cual es: ¿tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en niguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita.


"Las enseñanzas de Don Juan" / Carlos Castaneda

jueves, 29 de marzo de 2007

El mundo

Un mundo sin palabras no sería
mundo ni tampoco podría ser
pensado ni pensar él mismo.

El mundo pues, sólo se hizo mundo
con la primera voz articulada
que quizo bautizarlo.

Razonamiento y corolario en una noche de abril.
Jaime García Terrés

Sueños que matan

«Creo que hay sueños que matan... Más todavía que la gente, o la enfermedad, o el tiempo.» Teresa Mendoza (personaje)

La Reina del Sur / Arturo Pérez-Reverte

jueves, 15 de marzo de 2007

La Tortuga

Los tibios cambios estacionales, en aquel grato clima, no la afectaban. Se enclaustraba en su concha, como los santos en su piedad, los sabios en su sabiduría o los enamorados en sus esperanzas.

Los últimos días de Pompeya / F. G. Bulwer-Lytton


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jueves, 1 de marzo de 2007

Elegir

- Conque has decidido no esperar -dijo Mamut-. Ya lo suponía.

Jondalar giró en redondo.

- Yo... eh... tengo que irme. No puedo seguir aquí. Es hora de...

- Lo sé, Jondalar; y te deseo buen viaje. Te espera un largo camino. Debes decidir por tí mismo lo que creas mejor. Pero recuerda esto: no se puede elegir cuando no hay alternativa.


Los cazadores de mamuts / Jean M. Auel.

La espera

Se detuvo cogido a uno de los postes que sostenían el secadero de hierbas y miró fijamente a Ayla.

- Al cabo de un par de años me di cuenta de que algo andaba mal y comprendí que la Madre me estaba castigando. Los hombres de mi edad iban encontrando compañeras; se establecían y mostraban con orgullo a los hijos de sus hogares. Yo, en cambio, no encontraba a ninguna mujer a la que pudiera amar de esa manera. Conocía a muchas, gozaba de su compañía y de sus Placeres, pero sólo me enamoraba cuando no debía hacerlo: durante los Primeros Ritos... y sólo por esa noche.

Dejó caer la cabeza. Se la hizo levantar una suave risa que le sorprendió.

- Oh, Jondalar, pero sí te has enamorado. Me amas ¿verdad?. ¿No comprendes?. El castigo no era tal. Me estabas esperando. Te dije que mi tótem te trajo a mi. Tal vez también la Doni. Pero has tenido que cubrir un largo camino. Has tenido que esperar. Si te hubieras enamorado antes, jamás habrías venido. Jamás me habrías encontrado.


Los cazadores de mamuts / Jean M. Auel

Destreza

En toda actividad humana solo unas pocas personas, a fuerza de concentración, práctica y muchas ganas, pueden alcanzar tanta destreza como para sobrepasar a los demás.


Los cazadores de mamut / Jean M. Auel

viernes, 23 de febrero de 2007

Variado

Aprender
es descubrir
........ lo que ya sabes.

Actuar es demostrar que
.......... lo sabes.

... Enseñar es recordarle a los demás
que saben tanto como tú.
... Sois todos aprendices,
.......... ejecutores, maestros.


*******************


.......... He aquí
..... una prueba para verificar
si tu misión en la tierra
..... ha concluído:

............... Si estás vivo
............... no ha concluído.


*******************


..... Todos los seres,
todos los acontecimientos
..... de tu vida, están ahí
......... porque tú los has convocado.

De tí depende
.......... lo que resulvas hacer
con ellos.


*******************


..... Nunca
... te conceden un deseo
sin concederte también la facultad
... de convertirlo en realidad.

............................. Sin embargo
.................... es posible que te cueste
................................. trabajo.


*******************


Tu única obligación
........ en cualquier período vital
............... consiste en ser fiel a ti mismo.

..... Ser fiel a otro ser o a otra cosa
no solo es imposible
..... sino que también es el
.......... estigma del falso
.................... mesías.


Richard Bach. -- El puente hacia el infinito.

Amado mío

«Desde que te fuiste, amado mío, ya no
trabajo en el telar. Pensando en tí
soy como la Luna llena: mientras más
anochece, más mengua y pierde brillo.»

Kang Kiuling (en algún libro que no anoté)

Coincidir

- Nada ocurre porque sí. No hay nada realmente casual. Nuestro mundo tiene un destino y tu llegada no fué un acontecimiento azaroso.

- ¡Qué quieres decir? - preguntas con voz trémula - ¿Acaso sabías que yo vendría?.

- En realidad, no - replico - Mejor dicho, no sabía que vendrías en este precioso momento, pero sí sabía que ocurriría. Tenía que ocurrir.

Richard Bach. -- El puente hacia el infinito (1984).

Sin miedo

El susto, a diferencia del miedo, se refiere a un hecho concreto que está sucediendo en el momento de la respuesta temerosa; es decir, es siempre una respuesta a una situación presente. Digo con criterio que estoy asustado cuando se presenta una situación genuinamente amenazadora que desemboca en esa sensación de inquietud y movilización que se conoce con el nombre de reacción de alarma, un reflejo corporal y psíquico frente a una situación de peligro.

Si entrara rugiendo un león en la habitación donde nos encontramos, lo más probable sería que nos asustáramos; porque la figura del león está asociada en nosotros a una situación de peligro. Esto es susto, no miedo.

Puedo contarle que me asusté a otra persona y esta lo puede entender, aunque no se asusta cuando se lo cuento. Lo entiende porque la relación entre estímulo y respuesta temerosa es lógica.

¿Qué sería el miedo? Continuando con el ejemplo anterior, si el domador se llevó el león, si lo vi salir del edificio y si espié por la ventana como lo trasladaban hacia el zoológico y a pesar de eso, al día siguiente al ir hacia ese lugar empiezo a pensar que podría estar ahí el león o una vez en el lugar no puedo concentrarme en lo que hago porque podría entrar un león; me estoy asustando de mi propia idea. Tener una respuesta biológica de alarma a pesar de que el peligro no está, no es susto, sino miedo.

Siendo muy básicos podríamos decir que el susto entra por la percepción y el miedo, por la imaginación. Y por eso el miedo no siempre está generado a partir de algo verídico.

Se suele llamar al susto el Miedo Sano porque funciona en general como una respuesta protectora toda vez que nos prepara para conjurar un peligro o una amenaza real. Si no fuera capaz de asustarme no podría por ejemplo huir rápidamente de un lugar donde empieza a producirse un incendio.

Asustarse se convierte en problema cuando la percepción o la interpretaciOn de la percepciOn nos informan mal sobre la peligrosidad de las situaciones. Es decir, cuando percibimos lo inofensivo como ofensivo, lo cotidiano como extraño y lo inocuo como dañino.

La primera respuesta frente a una situación de peligro es susto, la segunda, desde el recuerdo vivencial de ese peligro es miedo.

El miedo, dice Krishnamurti, es un invento del pensamiento, que evoca un peligro o frustración del pasado y lo proyecta en el futuro. La sensación de susto frente a un pensamiento.

El estímulo de la respuesta temerosa no está afuera sino adentro. Es la percepción de mi construcción mental lo que me asusta, mis propias fantasías catastróficas y no los hechos. Aquí también habría que diferenciar unos pocos miedos protectores relacionados con peligros objetivos y muchos miedos paralizantes siempre ligados a prejuicios y condicionamientos. Aquellos se aprenden, estos últimos son siempre enseñados por otros.

(De Jorge Bukay. Palabras a la carta. http://www.palabrasalacarta.com/)

jueves, 15 de febrero de 2007

La casa de las palabras

A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.

En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino...

(Eduardo Galeano "La casa de las palabras". --El libro de los abrazos)



En este primer post de bienvenida explico la razón de este blog, que por demás es sencillo:

Juntar bajo un mismo techo aquellas frases o fragmentos de libros que de una u otra forma me han estremecido.

Sean pues bienvenidos a La Casa de las Palabras