viernes, 14 de septiembre de 2007

Igualdad

Mientras un hombre se glorifique a sí mismo y se considere mejor que los demás, las cuerdas y los bastonazos, las lanzas y los cuervos continuarán persiguiendo a la humanidad. El hombre debe ser pesado según su corazón, y todos los corazones se valen, porque todas las lágrimas están hechas con la misma agua salada, las de los negros y las de los de color pardo, las de los sirios y los negros, las del pobre y las del rico...

Sinuhé, el Egipcio / Mika Waltari

1 comentario:

Exenio dijo...

wow... sólo que, a excepción de los cuervos, todo lo demás es producto del hombre.

Buen libro el que lees y mejores las citas que nos dejas leer por acá.