A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.
En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino...(Eduardo Galeano "La casa de las palabras". --El libro de los abrazos)
En este primer post de bienvenida explico la razón de este blog, que por demás es sencillo:
Juntar bajo un mismo techo aquellas frases o fragmentos de libros que de una u otra forma me han estremecido.
Sean pues bienvenidos a La Casa de las Palabras
2 comentarios:
Felicidades por este nuevo espacio. Me encanta cuando lees libros porque encuentras la palabra precisa y seguro deja en tu rostro la sonrisa perfecta.
Un abrazo
Muchas gracias Ileana! Has sido la primera en estrenar los comments! :)
Ahora si ya me puse a buscar tooodas esas hojas donde he ido anotando las frases de los libros que me han dejado huella.
Un mega abrazo para ti.
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