jueves, 26 de junio de 2008

Nuestros actos

Si quieres mantenerte por encima de las fuerzas que abundan por aquí, no dejes que la desaprobación de los demás dicte tus actos.


Eragon / Christopher Paolini

Búsqueda

Busca la paz dondequiera que estés y en aquello que seas.


Eragon / Christopher Paolini

Penas

- No puedo vivir con esta pena -gimió.

- Entonces no lo hagas.


Eragon / Christopher Paolini

miércoles, 25 de junio de 2008

Tristeza

La tristeza es como el humo. No deja ver.


Gioconda Belli / El infinito en la palma de la mano

viernes, 20 de junio de 2008

Enamorarse

"Si quieres enamorarte, no puedes tenerlo todo guardado dentro de ti. Tienes que abrirte, aceptar ese riesgo. A veces saldrás lastimado, pero de no ser así, nunca serás feliz. La que encuentres puede no ser la clase de mujer de quien esperabas enamorarte, pero no importa, la amarás por lo que ella sea exactamente." Thonolan


Jean M. Auel / El valle de los caballos

La vida

Hizo como le decían y sintió que le vendaban nuevamente los ojos; los dos hombres se la llevaron de regreso y le quitaron la venda. Ella vió que Brun y Groov regresaban al círculo de los hombres. ¿Estaría soñando?. Tanteó su garganta y sintió que le ardía la herida donde Mog-ur la había cordado, entonces bajó la mano y sintió tres objetos dentro de su amuleto. Apartando su manto, se quedó mirando las líneas negras algo borrosas que cubrían sus cicatrices.. "¡Soy una cazadora! Cazadora del Clan. Dijeron que mi tótem lo deseaba y que no podían repudiarlo." Cerró las manos sobre sobre su amuleto, bajó los párpados y entonces comenzó a formar los gestos rituales.

"Gran León Cavernario ¿por qué he dudado de tí?. La maldición de muerte fue una dura prueba, la peor hasta ahora, pero tenía que serlo para obtener un don tan grande. Agradezco tanto que me hayas considerado digna. Sé que tenía razón Creb: mi vida nunca será fácil teniéndote a ti por tótem, pero siempre valdrá la pena de ser vivida."


Jean M. Auel / El Clan del oso cavernario

El Saber

- Pero Iza, no soy tu verdadera hija. Tú eres la única madre que recuerdo, pero no nací de ti. ¿Cómo puedo ser de tu estripe? No tengo tus recuerdos. Realmente, no entiendo lo que son los recuerdos.

- Mi estirpe tiene la posición más alta porque siempre hemos sido las mejores. Mi madre, y su madre y la de ésta antes, mientras yo recuerde, siempre han sido las mejor [sic]. Cada una transmitió lo que sabía y aprendía. Eres del Clan, Ayla, hija mía educada por mi. Tendrás todo el saber que pueda darte. Puede no ser todo lo que yo sé -ni yo misma sé cuánto sé- pero será suficiente porque hay algo más. Tienes un don, Ayla, y creo que tú procedes de tu propio linaje de curanderas. Vas a ser muy buena algún día. No tienes los recuerdos, criatura, pero tines una manera de pensar, una manera de comprender, lo que le duele a alguien. Si sabes lo que duele puedes ayudar, y tienes el modo de saber cómo ayudar. Nunca te había dicho que pusieras nieve en el brazo de Burn. Cuando lo quemó Oga. Podría haber hecho yo lo mismo, pero nunca te lo enseñé. Tu don, tu talento, puede ser tan bueno como los recuerdos, tal vez mejor, no lo sé. Pero una buena curandera es una buena curandera. Eso es lo importante.


Jean M. Auel / El Clan del oso cavernario

El descubrimiento interno

Miró al animal muerto a sus pies y dejó caer el garrote de hueso. Lentamente se fue percatando de las implicaciones de su hazaña. "He matado una hiena -se dijo mientras comprendía-, he matado una hiena con mi honda. No un animalito: una hiena, un animal que podría haberme matado. ¿Significa que ya me he convertido en cazador? ¿Un verdadero cazador?". No era alborozo lo que sentía ni la excitación de su primera matanza, ni siquiera la satisfacción de haberse sobrepuesto a una bestia poderosa. Era algo más profundo, algo que la volvía más humilde. Era saber que se había sobrepuesto a sí misma. Fue como una revelación espiritual, una percepción mística; y con una veneración profundamente sentida, habló al espíritu de su tótem con el antiguo lenguaje formal del Clan:

- Sólo soy una muchacha, Gran León Cavernario, y los caminos de los espíritus me son desconocidos. Pero ahora comprendo un poco mejor. El lince fue una prueba, todavía más que Broud. Creb ha dicho siempre que no es fácil vivir con un tótem poderoso, pero nunca me dijo que los dones más grandes que otorgan están adentro. Nunca me dijo cómo se siente uno cuando comprende por fin. La prueba no es simplemente algo difícil que hacer, la prueba es saber que uno lo puede hacer. Agradezo el que me hayas escogido, Gran León Cavernario. Espero que llegue a ser siempre digna de ti.

Jean M. Auel / El Clan del oso cavernario

El valor

Ayla se estremeció, tocó la bolsita que colgaba de una fuerte tira de cuero alrededor de su cuello y se preguntó cuándo le haría una señal su tótem.

- ¿Crees que el tótem de Durc le dio una señal cuando éste decidió marcharse en busca de la tierra del Sol?

- Nadie lo sabe, Ayla. No forma parte de la leyenda.

- Yo creo que Durc fue muy valiente al tratar de buscar un nuevo hogar.

- Puede haber sido valiente, pero muy imprudente - contestó Creb-. Abandonó el Clan y el hogar de sus antepasados y asumió un riesgo muy grande. ¿Para qué?. Para encontrar algo diferente. No se conformó con quedarse. Algunos jóvenes piensan que Durc fué valiente, pero cuando envejecen y se vuelven más juiciosos, aprenden.

- Yo creo que me agrada porque es diferente - dijo Ayla-. Es mi leyenda predilecta.

Jean M. Auel / El Clan del oso cavernario

La intuición

Inconcientemente Ayla tocó su amuleto.

- Pero mi tótem no me abandonó ni siquiera cuando estuve sola y sin hogar

- Eso fue porque te estaba poniendo a prueba. Te encontró un hogar ¿no es cierto?. El León Cavernario es un tótem fuerte Ayla. Te escogió, puede decidir protegerte siempre porque te escogió, pero todos los tótems son más dichosos cuando tienen un hogar. Si le prestas atención, te ayudará. Él te dirá lo que es mejor.

- ¿Y cómo voy a saberlo, Creb? -preguntó Ayla-. Nunca he visto el Espíritu del León Cavernario. ¿Cómo sabes cuando un tótem te está diciendo algo?

- No puedes ver el espíritu de tu tótem porque es parte de ti, [está] dentro de ti. Sin embargo, él te dirá. Sólo que debes aprender a comprenderlo. Si tienes que tomar alguna decisión, él te ayudará. Te dará una señal si haces lo correcto.


Jean M. Auel / El Clan del oso cavernario

martes, 3 de junio de 2008

Creatividad olvidada

Las mujeres no se dan cuenta de que su creatividad nace de lo pequeño, lo caído. Sus inspiraciones, pequeños soplos de luz en la tiniebla de lo cotidiano. Nunca la grande, total, la sublime iluminación. Paso a paso, ininterrumpida, ribeteada de pequeñez, como sus horas diarias, ésa es la creatividad de las mujeres. Nunca creyéndosela, nunca dándole mayor importancia.

Antigua vida mía / Marcela Serrano